S
entado o de pie, no es fácil conservar una buena postura en el trabajo. Sobre todo cuando esta actividad se prolonga durante varias horas. Si tiene una mala postura, no tardaras en sentir los efectos en la espalda o las articulaciones.
Los trastornos músculo-esqueléticos (TME).
Estos trastornos (TME) afectan a varios millones de personas en el mundo. Representan un problema grave de salud laboral en todo el mundo. Éstas patologías constituyen las enfermedades más frecuentes en el trabajo y son los responsables de un marcado ausentismo y por lo tanto, de pérdida de productividad y calidad de vida.

Las consecuencias de una mala postura: acumulación del estrés, cansancio, junto con una mala postura, ya sea sentado o de pie, son los causantes de síntomas como: tensión muscular en las muñecas y las manos, los dolores lumbares, la rigidez y el entumecimiento de la nuca y del cuello. La aparición de este tipo de síntomas es un indicador de que hay que cambiar de postura.

Las posiciones correctas estando sentado.

  1. Una buena postura se consigue sin esfuerzo ni cansancio, debe ser indolora y simétrica.
  2. La cabeza debe estar alineada con la columna vertebral.
  3. En posición sentado las rodillas y los tobillos están ligeramente abiertos, formando un ángulo de poco más de 90°.
  4. La parte superior del cuerpo debe estar ligeramente inclinada hacia adelante entre 0° y 30° grados, pero también alineada; lo que a menudo implica reacomodar tus herramientas de trabajo como la pantalla, la silla, etcétera.
  5. Los brazos deben alinearse al cuerpo y mantenerse en un ángulo de 0° a 20°, ligeramente orientados hacia la computadora.
  6. Sobre la mesa, los brazos y antebrazos deben estar en un ángulo de 90° a 100° para manipular los objetos como el ratón y el sin esfuerzo.

Las muñecas deben alinearse con los antebrazos y mantenerse derechas.La inestabilidad o lesión que se produce en la columna vertebral y otros tejidos, puede ocasionar: dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, dolor de hombros, brazos y manos, dificultad para voltear la cabeza o flexionarse, además de problemas en la espalda baja. Dependiendo de la adaptación de cada cuerpo, estos síntomas pueden aparecer, a veces semanas o meses posteriores al traumatismo.

Un resultado común en accidentes de aceleración/desaceleración es la pérdida de la curvatura cervical normal, hallazgo frecuente en exámenes quiroprácticos, ortopédicos y neurológicos.